2 de octubre de 2023

Carreras de larga duración... ¿VIDA o MUERTE?

 


Una vez leído el artículo cuyo enlace se muestra a continuación, ¿Qué contestaríais al autor?

https://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2012/10/01/desperdiciar-la-vida.html

Los comentarios deben realizarse en este blog, no en el periódico en el que figura el artículo. Estos comentarios no pueden ser superiores a 400 palabras y deben finalizar con el nombre completo del estudiante (nombre y apellidos). Cada estudiante podrá realizar sólo un comentario. El plazo para realizar comentarios a esta entrada acabará el martes 10 de octubre de 2023, a las 17 horas.

 

CRITERIOS DE EVALUACIÓN PARA QUE UN COMENTARIO SEA PREMIADO

 

- Calidad de las ideas (buenas ideas por ser útiles e invitar a los lectores a comportarse de un modo más inteligente y adecuado en la sociedad, por ser originales y ofrecer nuevas perspectivas del tema que se está discutiendo, por estar bien justificadas, y por ser éticamente adecuadas, etc.).

 

- Orden de las ideas (existe un hilo conductor, el orden de las ideas es adecuado, no se repite la misma idea al principio y al final del texto, se nota que las ideas se han pensado y ordenado antes de redactar, etc.).

 

- Calidad de la expresión escrita (bien escrito, que se entienda bien, fácil de leer y entender, no faltas de ortografía ni abreviaturas como xq, impropias del lenguaje académico).

 

- Cantidad de información. Que se aproxime a las 400 palabras de límite, sin pasarse.

13 comentarios:

  1. Francisco Moreno García2 de octubre de 2023, 17:55

    Lo primero de todo, para realizar una carrera de este tipo tienes que estar muy bien preparad@ físicamente y que te gusten las carreras de esta dificultad porque además sabes con mucha antelación la preparación, dificultad... que va a con llevar.

    Además de esto, hay que prepararse muy bien psicologicamente porque hay muchos tramos en la carrera en los que te vas a haber agobiad@, la mente nos dirige y por ello hay que prepararla ante las adversidades.
    Como dice, el artículo la chica se ha matado, no se ha muerto. Bajo mi punto de vista, la chica moriría por factores externos como por ejemplo el calor, algún fallo en su organismo o cualquier factor que haya causado su fallecimiento de forma externa. Pero, sin embargo, es cierto que antes de realizar una prueba de esta dificultad sabemos los riesgos que tomamos y que conlleva como por ejemplo nos podemos torcer un tobillo, rompernos un o varios huesos o como le paso a esta mujer que falleció.
    En mi opinión, hay que tomar todas las precauciones necesarias porque no sabemos que nos puede pasar durante la realización de la carrera debido a que hay múltiples factores externos que no podemos controlar como el tiempo, debemos tomar estas preocupaciones dependiendo del recorrido, la calidad del terreno, el tiempo...

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  2. Desde mi punto de vista, una carrera de este calibre conlleva una gran preparación física y mental enorme. Incluso seguramente sea una preparación tan duradera que afecte a tu estilo de vida de forma muy directa, tanto es así que en este caso el resultado fue muy negativo ya que acabó con la vida de la corredora, eso está claro.

    Pero, ¿Acaso no es cada persona libre de vivir como quiera? En este caso para Teresa estoy seguro que este estilo de vida le traía muchos beneficios, alegrías y experiencias inolvidables, lamentablemente excede sus propios límites y el resultado es más que negativo... Sin embargo, no me parece justa la crítica al deporte élite, ya que siguiendo la mentalidad del escritor: " hacerlo en favor del más elemental sentido de la supervivencia y en pro de la conservación de la especie." refiriéndose a dejar de llevar a cabo este estilo de carreras, podemos encontrar muchas cosas que afectan más negativamente a nuestro día a día, como el tabaco, alcohol, drogas o incluso alimentos ultra procesados, que cada vez están dejando más mella en nuestra sociedad y sobre todo en nuestra salud.

    Obviamente no debemos dejar a un lado el peligro que existe en el deporte o en este estilo de carreras, aunque todas estas competiciones están institucionadas y contraladas para evitar una masacre deportiva, no obstante creo que a lo largo de nuestra vida nos topamos con decisiones o estilos de vida con cierto peligro similar o superior que se pasan por alto en el artículo.

    Y es que creo que muchas veces nos centramos demasiado en marcar lo que es correcto o incorrecto en lugar de dejar a cada uno vivir o morir a su manera.

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  3. Rubén Bonet Botella4 de octubre de 2023, 17:28

    Personalmente, creo que muchas veces se juzga a las personas por el resultado obtenido en cierta competición o actividad deportiva o en este caso el final que ha tenido Teresa y no se le da importancia a todo el proceso de entrenamiento que hay detrás. Es muy fácil limitarse a opinar desde fuera del resultado que han obtenido los demás y decir que lo que ha estado haciendo durante el periodo de preparación no ha tenido sentido que ha sido una pérdida de tiempo o como en este caso el título de la publicación que dice “Despreciar la vida” sin saber si esta persona que ha muerto probablemente haciendo lo que le gusta, ya que correr podía ser el momento de su día a día que le hacía feliz tras una larga jornada de trabajo.
    Durante el largo periodo de preparación para una prueba como esta se pasa por muchos momentos ya sean buenos o malos, con periodos de mucha motivación o periodos con una baja motivación, por ejemplo. Y la superación de esos momentos te ayuda a crecer no solo en el ámbito deportivo sino también a nivel personal.
    Por otro lado, el hecho de llevar el cuerpo al límite supone una fortaleza física muy grande, pero sobre todo mental. Y es por esto que hay que estar concienciado del tipo de prueba que se va a realizar y llevar una preparación acorde a la prueba. El hecho de participar en una prueba del estilo de esta carrera sin la preparación necesaria sí que considero que es una imprudencia muy grande. Y por mucho que disfrutes haciendo este tipo de pruebas hay que ser honesto con uno mismo y saber los límites que tiene cada uno. Porque accidentes se pueden producir en cualquier momento incluso con la preparación adecuada, pero hay diferencia entre accidente e imprudencia. Y si te gusta como en este caso salir a correr y por algún motivo tu cuerpo no está preparado para ese esfuerzo se pueden buscar otro tipo de objetivos más realistas.
    En conclusión, creo que llevando tanto una preparación física como una preparación mental óptima para una prueba y además los participantes son conocedores de los posibles riesgos que puede conllevar dicha prueba, cada uno debería ser libre de hacer lo que quiera en su vida sin ser juzgado por los demás.

    Rubén Bonet Botella

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  4. A ver se me ocurren muchas cosas que comentar, pero lo primero es que vale, una persona ha muerto de sobre esfuerzo, no estaba preparada para esa prueba, siendo tan claramente dura habría que asegurarse de que se tiene el nivel físico adecuado, se es consciente de la dureza de la prueba, y que si se organiza este tipo de carreras es porque han podido completarla, llevado un proceso de preparación más minuciosa, exhaustiva y acertada que esta chica.

    Dejando de lado lo que me parecen esas pruebas, no estoy ni a favor, ni en contra de estos deportes, pero antes de meterte en algo así tienes que pasar una serie de exámenes y pruebas clínicas, al efectivamente poder poner tu vida en riesgo.
    También hace un comparación de “poner nuestras vidas en peligro mucho más que comer productos grasos, como grandes embutidos, fumar o beber ginebra o whisky”. No creo que dependan ambas cosas de los mismo factores.

    No estoy de acuerdo con el del blog, nadie le habrá puesto una pistola en la cabeza y obligado a hacer esa ultramaratón. Para una prueba de este calibre hay que ir preparado físicamente pero también mentalmente, los equipos de fútbol tienen psicólogo deportivo por ejemplo, igual una persona esta chica no se lo puede permitir, para dicha prueba debe de estar preparada física y mentalmente.
    Cada persona es libre de hacer lo que quiera, y si esas pruebas son tan exigentes es porque el ser humano evoluciona, es más eficiente y más capaz, y esto se consigue a través de los estudio y con la ciencia.

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  5. Jose J. Sempere Agulló6 de octubre de 2023, 16:09

    Coincido plenamente el autor: Tenemos el deber de estar a la altura y de intentar hacer algo pletórico y generoso por los nuestros, no deberíamos poner en riesgo nuestras vidas de modo gratuito, sería genial legislar en favor de la supervivencia y en pro de la conservación de la especie. Coincido con esto, y en que somos unas bestias.
    A lo mejor, podría matizar un poco esto último. No sé si bestias es la palabra adecuada, pero de lo que no me cabe duda es que de algún modo somos unos animales. Unos animales que surgieron en este planeta tras millones de años de evolución donde los genes que a día de hoy rellenan nuestras células fueron moldeados por las condiciones de nuestro contexto. Y una de estas condiciones es sin ningún tipo de duda, la necesidad de movimiento, de correr para huir, de luchar y cazar o simple y llanamente de desplazarse. Y más concretamente el acto de correr, ha podido ser determinante en nuestra especie: Hill T, Polk JD. BDNF, endurance activity, and mechanisms underlying the evolution of hominin brains. Am J Phys Anthropol. 2019
    Al fin y al cabo, somos hijos de la adversidad. Han sido los estresores externos los que nos han hecho evolucionar como especie y convertirnos en lo que somos actualmente. A día de hoy no me siento con la capacidad de discernir (y puede que nunca), si las carreras de ultrafondo son un estresor hormético, o un suicidio, creo que esto depende de muchas variables. Pero, sí que me siento con el cuajo suficiente para afirmar que el ejercicio/movimiento es un estresor perfectamente reconocible por nuestra fisiología, sin embargo, no puedo decir los mismo de fumar, de la ginebra, o de las eternas jornadas de trabajo en la redacción sentados frente a un ordenador. Vuelvo a coincidir de nuevo con el autor: estamos desperdiciando la vida.
    JJ Sempere

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  6. Lorena Cardell Portas6 de octubre de 2023, 23:52

    A mi forma de ver, Teresa se ha matado, sí. No se ha muerto, como dice el autor del subjetivo artículo. Pero también diré que Teresa, al igual que el autor, y que el resto de gente del mundo, está en su plena libertad de hacer con su cuerpo y con su vida todo lo que ella quiera, mientras no pise la libertad del prójimo, claro. Esto último no lo ha hecho, entonces no debería pasar nada, no se le debería criticar, no ha sido obligada por nadie a realizar esa ultramaratón, es más, seguramente ella era bién consciente de los peligros y riesgos que este tipo de pruebas suponen en relación a la salud. Entonces, no puede hacer ella lo que desee, mientras no haya sido coaccionada y salga desde sus profundos deseos? Yo creo que sí. Al igual que muchos otros se matan por otros motivos, tristemente están en su derecho. Quizás lo que sí se debería empezar a hacer es informar y concienciar a los deportistas de según qué pruebas, sobre los peligros físicos que conllevan y sobre si realmente en su estado personal tanto físico como psicológico están realmente capacitados para afrontar ese reto. Quizás muchos parten a los retos y pruebas desde la ignorancia. Eso es lo único que creo que se debería hacer al respecto.

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  7. Tras leer este articulo no podía parar de pensar en una pregunta. ¿Por qué nos gusta tanto a la mayoría de humanos llegar a nuestro límite?. Para esa pregunta seguro que hay muchas respuestas mirando desde diferentes puntos de vista, pero para mí, simplemente se trata de una búsqueda de libertad y de autosuperación. Y es que, personalmente, es gracias al deporte donde encuentro ese sentimiento.

    Tras luchar contra infinidad de problemas que se nos presentan a la hora de hacer una prueba dura, es donde mejoramos en esa tan necesitada resistencia física y mental que se nos presentan a lo largo de la vida. Recuerdo una frase que leí de José Manuel Beirán, psicólogo deportivo y plata olímpica con la selección de baloncesto en los Juegos de 1984 " El deporte es una de las mejores terapias contra las dificultades de la vida, la depresión o el estrés".

    Finalmente, me gustaría resaltar tres puntos. Primer punto, haciendo referencia a lo dicho anteriormente, en el artículo menciona, "tendríamos que reflexionar sobre lo que significa poner en riesgo nuestras vidas de un modo tan gratuito". En mi opinión, la lucha por la mejoría de uno mismo es una de las mejores razones por las que no dejar de luchar. El segundo punto que quiero resaltar, es la importancia del conocimiento del cuerpo de uno mismo y del objetivo al que aspiramos, es decir, hay que informarse bien de las pruebas que vamos a realizar y si estamos preparados para ello. Y por último y no menos importante, mencionar que para mí el retirarse a tiempo de una prueba no es una derrota, solo es el camino que nos hará más fuertes y que nos hará llegar a donde deseemos.

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  8. Samuel Sala Fernández8 de octubre de 2023, 18:57

    Desde mi punto de vista el autor de este artículo no tiene razón, esto se debe a que las personas que realizan este tipo de carreras o actividades de alto riesgo conocen el peligro que supone para ellos en la mayoría de los casos, estas personas se han ido preparando tanto físicamente como mentalmente a lo largo de su vida, realizando previamente actividades con menor nivel de dificultad y habiéndoles atraído la euforia de poder superarse día tras día en las actividades realizadas.
    A pesar de ser actividades peligrosas, las personas se ven capaces de superar este obstáculo, y poder intentar superarlo o llegar a logarlo les supone una satisfacción que para ellos conlleva la pena intentarlo y en casos sufrir por conseguirlo. Siempre van a haber casos de accidentes o muertes en este tipo de actividades u otras como las comentadas por el autor, ya que son deportes complicados y que suponen mucho entrenamiento y riesgo para esas personas al contrario de estar en casa viendo la tele por ejemplo.
    Si acompaño al autor en que ponen su vida en riesgo y la vida es algo único que tenemos, pero es más importante a mi parecer tener una vida intensa y corta, que larga y aburrida, por lo tanto siempre vamos a buscar nuestro disfrute al máximo ya sea para algunos teniendo una vida más tranquila y controlada, y para otros una vida más extrema.
    Por lo tanto, lo mejor en esta vida es vivirla como uno quiera, ya que nunca nadie va a saber el día de su despedida, y es mejor disfrutarla y arriesgarse por lo que a uno realmente le gusta, que vivir una vida aburrida y tranquila en la que nunca vas a estar satisfecho con nada, ni contigo mismo por no haber intentado ciertas cosas en la vida, por pequeña que haya sido la cosa.

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  9. Desde mi punto de vista los deportes los cuales se subestiman o se pone en riesgo la vida de un deportista no los considero una actividad saludable, dado que hacer ejercicio consiste en realizar un esfuerzo puede ser de fuerza, resistencia, flexibilidad o velocidad; pero este esfuerzo no debe superar los límites aunque sean placenteros completarlos si tus límites sobrepasan la actividad, ya que como comenta el autor tenemos una vida que hay que cuidarla y protegerla. Lo que ocurre con los deportistas de élite es que cambian los objetivos de cuidar su cuerpo por conseguir una marca o una medalla sin ser conscientes de las consecuencias, puede ser una lesión que les deje tetrapléjicos u otra que ponga fin a su carrera como deportista.
    En el deporte de élite parece no haber un límite en el cual protejan a los deportistas, un ejemplo puede ser en las ultramaratones que ponen distancias extremas en un tiempo limitado, pero está claro que es sorprendente cuando un deportista supera una prueba extrema en un tiempo récord y cuando la superan ya están pensando la siguiente. Por un lado no veo nada de malo en completar cualquier prueba que para el individuo sea su sueño terminarlo, además conlleva mucho trabajo tanto mental como físico, pero por otro lado creo que hay que pensar de manera racional en el momento justo antes de que sobrepases tus propios límites.

    Mateo Campillo Orihuela

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  10. Alberto Martín García9 de octubre de 2023, 12:41


    El texto aborda una trágica noticia sobre la muerte de Teresa Farriol, una mujer de 38 años, mientras participaba en la ultramaratón Cavalls del Vent. La carrera implicaba recorrer 84 kilómetros en menos de 24 horas en condiciones extremas en el parque natural de Cadí-Moixeró, con un desnivel de 6.000 metros. El autor, desde una perspectiva crítica, plantea varias reflexiones interesantes.

    En primer lugar, cuestiona la justificación de poner en riesgo la vida en actividades deportivas extremas en comparación con otros comportamientos igualmente peligrosos, como consumir productos grasos o alcohol. El autor argumenta que la sociedad a menudo criminaliza los placeres más comunes mientras glorifica prácticas deportivas extremas, lo que considera una hipocresía social.

    El autor también expresa su desprecio por el culto al cuerpo y el énfasis excesivo en la apariencia física en detrimento del desarrollo intelectual. Sostiene que estas actividades deportivas extremas son una forma de vanidad estéril que desprecia los dones de la vida y la Creación.

    El punto central del texto es la idea de que la vida es un don que debemos valorar y proteger. El autor argumenta que actividades como el Cavalls del Vent, que ponen en riesgo la vida de manera aparentemente innecesaria, socavan la esencia misma de la existencia y demuestran una falta de sensatez y humanidad.

    El texto también critica la sociedad por permitir y participar en eventos extremos como este y llama a la reflexión sobre la necesidad de legislación más sensata para proteger la vida y la especie humana en lugar de actuar bajo prejuicios y demagogia.

    En última instancia, el autor concluye que somos cínicos y bestias al permitir que eventos peligrosos como este tengan lugar mientras imponemos restricciones a otros comportamientos menos arriesgados, como la compra de alcohol. El texto destaca una preocupación legítima sobre cómo valoramos y protegemos la vida humana en una sociedad que parece estar obsesionada con desafiar límites extremos en nombre del deporte y el entretenimiento.

    En resumen, el texto plantea cuestionamientos importantes sobre la relación entre las actividades deportivas extremas y la valoración de la vida, criticando la contradicción entre la glorificación de los riesgos físicos y la hipocresía en otros aspectos de la vida cotidiana.

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  11. En este artículo, el tema principal son las pruebas deportivas extremas, como puede ser el ultramaratón de Cavalls del Vent, en el que se lleva el cuerpo humano tan al límite que puede llegar a fallecer de sobre esfuerzo, como es el caso de Teresa Farriol. El autor hace una crítica hacia la cultura que rodea este tipo de competiciones, ya que, para él, no tiene sentido poner la vida en riesgo de esta forma.
    También denuncia que por la sociedad estén mal vistas acciones como comer comida basura, fumar tabaco o beber alcohol y realizar este tipo de pruebas sea un acto glorioso, cuando tal vez se ponga más en riesgo la vida en este tipo de pruebas que fumando, bebiendo, o comiendo mal. Durante todo el artículo destaca la mucha importancia que tiene la vida, y lo poco que se aprecia a veces. El autor anima a todos los lectores a aprovechar la vida al máximo, ya que no es un regalo, si no un don, por lo que hay que tener responsabilidad y estar a la altura en todas las situaciones, por ello habla del ultramaratón de Cavalls del Vent como un acto imprudente y critica a la sociedad por permitir la realización de este tipo de pruebas y, por ejemplo, no permitir la venta de alcohol a determinadas horas. Con esto pretende resaltar la falta de razonamiento y sentido común en la sociedad.
    En resumen, el artículo es una crítica hacia las pruebas extremas deportivas y un intento de cambiar la mentalidad de la sociedad, para que no haya desprecio por la vida si no que se aprecie el hecho de vivir.
    Juan Cea Arranz.

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  12. En este artículo el autor muestra su desacuerdo con las competiciones en las cuales el ser humano intenta llegar al límite de sus capacidades.
    Sin embargo, yo opino algo totalmente contrario, porque qué sería del ser humano, del deportista, sin esa capacidad de mejora y de llevarse al límite, y no hace falta irse a correr 84km por la montaña para verlo, cualquier deportista que compita llega al límite de su cuerpo en cada partido, en el cual lo da todo por conseguir un objetivo, y muy pocas veces pasa algo.
    Pero para poder llevar al cuerpo a esos niveles en una competición, debes de saber que puedes seguir, porque has tenido una preparación física y mental para hacerlo; por lo que mi solución contra este problema quizás no sea dejar de "esforzarte al máximo" cuando haces deporte, sino que en estas competiciones se ofrezca algún tipo de documento que apruebe que los participantes están preparados por encima de un mínimo para poder realizar la prueba con seguridad, y siempre con los medios de seguridad necesarios a lo largo de la competición.

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  13. Andrés Rodríguez Cañizares10 de octubre de 2023, 15:56

    Podemos comenzar por el principio, el título del artículo: “Desperdiciar la vida”. Resumen perfecto de la idea que nos quiere transmitir el autor. Texto en el que resumidamente se usa el fallecimiento de una mujer durante la práctica de una prueba de alta exigencia para que el autor exponga una serie de opiniones personales que veremos que posiblemente están bastante alejadas de la realidad.
    El texto comienza hablando del fallecimiento de una deportista durante una ultramaratón, antes de nada, me gustaría hablar sobre este tipo de pruebas deportivas.
    El escritor del artículo no parece realmente entender por qué se realizan pruebas deportivas de tal nivel de exigencia y ni mucho menos, por qué gente participa en estas. Podemos empezar diciendo que se tratan de pruebas en las que uno participa libremente, gente por lo general preparada y consciente de lo que se va a enfrentar, en las que los limites a los que se desea llegar los pone el propio atleta. No comprende el espíritu de superación o el propio placer de superar tales tipos de retos.
    El autor encuentra la respuesta a esta pregunta barbarismo, atacando a la práctica del deporte, tachándola de despreciable intelectualmente y estéril, hablando de los deportistas como seres infelices que desean la infelicidad del resto para de ese modo sea más llevadera su miseria.
    Posteriormente comienza una serie de comparaciones descabezadas, donde se habla de la ingesta de alcoholes, la mala alimentación e incluso fumar, concluyendo que estas son incluso menos peligrosas que los deportes de riesgo o de alta exigencia. Comparaciones aún más siniestras si leemos lo que dice a continuación, hablando sobre el desperdicio de la vida, ya que, ¿no serían ambas en todo caso un desperdicio de esta?
    Se puede discutir sobre si la práctica de actividades tan exigentes conlleva un peligro para la salud, pero no considero que el modo de hacerlo en este artículo sea el correcto.
    En mi opinión se puede vislumbrar en el columnista una especie de complejo de inferioridad y una bajeza moral deleznable. Usa la excusa del fallecimiento de una persona para generar comparaciones forzosas y erróneas, entre la práctica de estos deportes y actividades insalubres. Esto en mi opinión se trata de una búsqueda desesperada de justificaciones a una vida poco saludable, basada, en como dice el autor, los ‘grandes placeres de la vida’.

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